moving

Cuando conozco a alguien que siempre ha vivido en una misma casa siento una especie de pena por aquella persona. A lo mejor, esa persona puede identificarse con una casa mucho mas que yo, pero a mi me gusta haber podido vivir en diferentes barrios, en diferentes ciudades, haber tenido diferentes habitaciones con diferentes vistas, diferentes vecinos desconocidos y baños con diferentes duchas. Siempre me ha gustado cambiar de casa, aunque no siempre mi familia y yo nos hemos mudado por gusto ni para mejorar, a veces los hecho que provocan la mudanza son terribles y dolorosos, pero cambiar de casa ayuda a empezar de nuevo con nuevas esperanzas, dejando atras estancias donde habias jugado a pelota, donde habias abierto regalos de navidad, rincones donde te habias escondido o donde habias llorado desconsoladamente o donde, mas recientemente, habias hecho el amor apasionadamente. Ver, lo que hasta hace poco era tu casa, vacia y con las marcas en las paredes de la libreria que guardaba tus libros o la pintura mas blanca donde tenias colgadas las fotos de aquel viaje que hicisteis con tus amigos, te provoca una cierta tristeza, pero sientes que delante se te abre un nuevo camino y que en poco tiempo un nuevo lugar te parecera el mejor lugar para vivir. Si me pongo a recordar puedo ver todas vistas de las ventanas que me han acompañado durante toda mi vida y me gustaria ver como han cambiado con el paso de los años, pero tambien se que aun me quedan muchas ventanas diferentes que abrir cuando el tiempo empieza a hcerse mas suave.